Lección en liderazgo: Nunca se trata de ti mismo!

Yo he tenido, tengo y tendré muchos jefes, he trabajado con mentes brillantes y exitosos y sabes cuál es la debilidad de la mayoría de ellos? Su propio éxito! Son más comunes estas historias que las que crees; el empresario o emprendedor comienza una empresa, hace un par de ventas y transacciones exitosas, hace una par de pesos y de repente, milagrosamente, se convierte en Superman!!!! Ya no comete errores y no se equivoca! Nunca!

Pero no podemos pensar que siempre será así para todos nosotros, hay una expresión en inversiones: “El desempeño pasado no es garantía de resultados futuros.” Pues adivinen que. Esa expresión aplica a todo en la vida y a todo el mundo.  Empresarios, gerentes, ejecutivos, dueños de negocios, empleados, en fin, a todos y no podemos pensar que porque ya tuvimos éxito lo tendremos nuevamente.

De hecho, los egos en los círculos gerenciales son tan grandes que a veces no podemos definir donde termina el drama de uno y comienza el del otro.  Un día cualquiera puedes estar concentrado en tu propio negocio, haciendo tú trabajo y de repente llega el jefe, un empleado, un compañero o cualquiera y te llama con algún problema.  Alguien requiere de tu ayuda.

Y desde que te levantas de la silla murmurando y a veces hasta maldiciendo sobre la interrupción hasta que te puedes dar una copita de vino con la cena es cuando te das cuenta que la interrupción era real y que te pusiste de mal humor porque no querías trabajar el problema.

Quizás no te identificas con ese ejemplo, pero te apuesto que puedo darte varios que sí te podrías identificar.  Como vez, el manejo de una empresa es difícil y disfuncional porque se trabaja con personas en el mundo real.  Y mientras organismos como tú y yo tratamos de organizar gente y crear organizaciones, el mundo real tiene otros planes.  El mundo real no se comporta de una forma organizada.  El mundo real es caótico.

A veces tratamos de escapar del caos. Como ya hemos sido exitosos en el pasado, nos diluimos en la creencia de que lo sabemos todos, nos convertimos en sabelotodo.  Nos sobre-confiamos y pensamos que todo se resolverá. Yo no soy sicólogo pero creo que es una cuestión de querer tener control.  Todos lo hacemos y ni tan siquiera nos damos cuenta.

Pero tienes que estar pendiente o también pudiera ser tu caída.  Y la señal más aparente de esto es cuando creemos que se trata de nosotros.  Liderazgo es que nunca se trate de ti.

Considera estos escenarios;

·         Cuando un cliente tiene una necesidad, al cliente no le importas tú.  Al cliente solo le importa lo que tú puedes hacer por él o ella.  El quiere su problema resuelto y francamente, no le importa si eres tú o cualquier otro lo resuelve siempre y cuando se lo resuelvan.  Pero si actuamos como si fuéramos más importantes que el cliente, terminaremos con un cliente menos.

·         Cuando tu jefe necesita algo y te llama para que lo resuelvas, no se trata de ti tampoco.  Se trata de la empresa, del negocio o para el jefe mismo.  Y si nos ponemos difíciles y nos quejamos de todo, eventualmente el jefe conseguirá a alguien que lo haga.

·         Cuando un empleado necesita tu ayuda, no se trata de ti tampoco.  Tu puedes hacer que se trate de ti, podrías no ayudarlo o llamarle la atención para que recuerde que tu eres el jefe.  Pero perderás una oportunidad de ensenar la metodología de la empresa o ensenarle algo que ese empleado puede utilizar el resto de su vida, eso es liderazgo.