Todos los años alrededor de esta fecha hacemos las resoluciones que guiarán el año venidero… pero sabemos también que 12 meses después por alguna razón no las hemos cumplido y volvemos a hacerlas el próximo año. En resumen, podemos decir que no funcionan y usualmente toman la forma de una de las próximas 5 formas:
1) Cosas y mensajes inspiradores que te hacen sentir bien y nos dan un sentido de euforia de que todo estará bien si tan siquiera tener que mover un dedo.
2) Resoluciones que sólo son importante para ti, las cuales tienes que hacer porque, bueno, eres muy muy muy importante.
3) Lo que leemos de algún “clarividente” con una esfera mágica de lo que debes hacer el próximo año porque te hará feliz o próspero o quizás ambas cosas.
4) Una guía de cómo hacer las mejores 10 resoluciones del mundo y del tiempo garantizado que funcionarán.
5) Por qué pensar que todas esas cosas funcionaran es cosa de… tontos.
Como ven, pienso que ninguna de esas cosas funciona. ¿Saben que pienso si funciona? Okay les diré pero les advierto primero que: Las resoluciones no tienen nada que ver con productividad personal, tu marca personal, redes sociales ni dietas de moda. Tampoco tienen que ver con sabiduría convencional, mitos ni rutinas diarias.
¿Están ahí todavía? Qué bueno.
Lo que creo que todos debemos hacer es esto. Creo debemos hacer lo que hace cualquier empresa exitosa. Una vez al año, en cualquier momento del año, no importa cuando, saca el tiempo y planifica. Una vez al año es una buena idea, una vez al año y revisarlo cada trimestre es aún mejor.
¿Qué debes planificar?
Difiere un poco si corres una empresa grande, pequeña o sólo a ti mismo, pero no tan diferente.
Puedes llamarle como quieras pero más o menos tu lista debe incluir lo siguiente:
- Metas
- Estrategias que utilizarás para conseguir tus meta
- Presupuesto
- Plan de implementación (opcional)
Eso es todo, ni más ni menos. Claro que para hacer ese listado tienes que hacer un poco de tarea primero. Yo te recomiendo que si estas resoluciones son para tu empresa, primero mires la operación completa. Cuando planificamos es importante ver cómo se comporta el mercado, la inteligencia competitiva y el siempre importante capital operacional.
En otras palabras, ¿cómo puedes saber si tus metas son razonables y alcanzables, cuales estrategias rendirán frutos, márgenes de ganancia, ingresos y flujo de efectivo a menos que tomes todo en consideración al hacer tus resoluciones? Exacto, no se puede.
¿Vieron que fácil es? Ahora, si ya tienes tu empresa estoy seguro que nada de esto es nuevo para ti. Si lo es… dame un segundo ya mismo retomo el tema.
Si corres una empresa pequeña, hay una posibilidad de 50-50 que ya has visto esto antes. ¿No estás seguro si lo debes hacer/escribir? ¿Lo tienes todo definido en tu cabeza? Chévere, mete mano y hazlo. Tira los dados, si te funciona bien, si no pues marca este enlace – quizás lo debas leer el próximo año.
Si se trata de ti, solo tú y nadie más y te preguntas como todo esto te puede ayudar personalmente, es fácil. Todos debemos tener metas. Si no sabes a dónde vas, te garantizo no llegarás y no conseguirás nada sin tener al menos una idea de cómo lo harás. Finalmente, nada es gratis. Si todos hiciéramos por lo menos un pequeño presupuesto nadie tendría problemas financieros, pero tenemos que presupuestar. En serio.
Básicamente de esto se trata, mas allá de eso depende de ti. Oh, casi se me olvida. Si corres una empresa y todo esto sobre planificación es como si te hablaran chino, entonces usted mi amigo, necesita ayuda. Estoy seguro existen cientos de libros que puedes leer o consultores de negocio que le pueden ayudar. Encuentra uno…ahora!
Y mientras nadie tiene una esfera mágica que te diga cómo serán las cosas este próximo año, si hay una cosa de la cual estoy seguro. Si no hacemos alguna planificación, no importa lo básica o sencilla que sea, tarde o temprano no tendrás que preocuparte por correr tu negocio porque no tendrás nada que correr o manejar.
Casi se me olvida, les deseo a todos un feliz y próspero 2013. Éxito empresarios.
Antes de ser consultor de negocios y después de ser contador, en algún momento tuve una empresa que se dedicaba a las ventas, solo ventas.
