EMPRESARIO: 4 palabras que te salvarán la vida

Ocurre todos lo días. Tu jefe, un cliente, alguien necesita algo para ayer. No, no lo necesitan ahora, lo necesitan… ayer! Hoy no puede ser. Tienes que montarte en un Delorean, darle atrás al tiempo y realizar la tarea antes de que te la pidan. 

Pero no solo son los jefes. No. Hay empleados que motivados por un deseo innato de vivir en pánico, entran corriendo a las oficinas de sus jefes con emergencias, demandas y requisiciones que simplemente de no tenerlas no podrían vivir. El cielo se caerá, la Tierra se detendrá y lo muertos se levantarán.

¡Que viva el ASAP!!!

Pero si todos aprendiéramos a decir estas 4 palabras, las organizaciones serían más efectivas, el lugar de trabajo seria menos tenso y los negocios serían más exitosos. Trátelo, liberará su alma y te volará la mente. Dígalo conmigo: “MAÑANA ES OTRO DIA”.

A continuación 5 ejemplos o situaciones de cómo y cuándo sencillamente debemos decir, “mañana es otro día! Puede mejorarte a ti y las ejecutorias de tu equipo, sin mencionar los niveles de presión arterial.

(1) La mayoría de las personas no se percatan de lo poco profesional y auto-destructivo es que permitan que sus propios sicodramas estén en el lugar de trabajo. Si tienes estrés, necesitas aire porque tienes demasiado trabajo, te sientes menospreciado y ya no puedes aguantar otro día más de esta situación, dese un par de copas y verifique si en la mañana siguiente las cosas no se ven un poco menos dramáticas. Es mucho mejor que auto-destruirse. Diga - “MAÑANA ES OTRO DIA”.

(2) Los jefes con el estilo disruptivo de constantes simulacros de tsunami, interrupciones constantes, sobrerreacciones a eventos relativamente insignificantes y la estrategia “du jour”, solo consiguen destruir productividad y la moral de los empleados. Diga - “MAÑANA ES OTRO DIA”.

(3) Cuando se trata de resolver problemas, “brainstorming”, creación de ideas o cualquier otra actividad que requiere del lado derecho de tu cerebro para crear algo nuevo y único, tomate el resto de la tarde libre. Lo más probable que esa gran idea te llegara cuando menos lo esperes, a veces hasta en el baño. Diga - “MAÑANA ES OTRO DIA”.

(4) Cuando las negociaciones están estancadas, siempre es buena idea tomarte un receso y ambas partes tendrán la oportunidad de revisar sus estrategias. Más veces que no, una de las partes regresa al otro día a la mesa con una nueva perspectiva. Diga - “MAÑANA ES OTRO DIA”.

(5) Las virtudes del fracaso son un tema popular estos días. Mientras es verdad que si quieres llegar a cualquier lugar debes fracasar en los negocios – muchas veces- eso solo funciona si aprendes de tus errores y sigues adelante. No se trata de quedarte estancado en la derrota y llevar ese masoquismo donde vamos. Se trata de aprender y seguir adelante. Solo nos hacemos sabios si aprendes las lecciones, te perdonas – de verdad te perdonas a ti mismo – y sigues haciendo negocios. Y sobre todo, tratas el fracaso de los demás de la misma forma. Diga - “MAÑANA ES OTRO DIA”.

La próxima vez que te sientas estresado, que no puedes más, que estas estancado, solo di esas 4 palabras. Si no te funciona, me llamas. Yo te arreglo.