A caso no competimos constantemente? Y que me dicen de la preparación para alguna presentación, visita de ventas, reunión de equipo o juntas, todos similares a la preparación de alguno de estos atletas. Es una realidad que tenemos que estar listos en todo momento para la gran carrera.
Pero la mayor diferencia se basa quizás en la preparación física. Obviamente ellos requieren preparación y condicionamiento en cada musculo de su cuerpo, la mayoría de nosotros tenemos bien desarrollado el dedo índice para cambiar de pantalla en nuestras tabletas y oprimir el botón del control remoto de nuestros televisores.
No obstante, tanto los atletas como los empresarios, visionarios y jefes comparten los mismos desafíos mentales. Y al igual que estos grandes atletas que vemos en la televisión existen estrategias para sobrepasar estos desafíos mentales que en ocasiones nos hacen perder la esperanza, la confianza y deseo.
Desafío # 1 – Miedo. Para las olimpiadas, en ocasiones se requieren años de preparación que desenlazan en un solo evento. Para los empresarios el miedo puede resultar en una presión innecesaria que puede desenlazar en un evento que paraliza o desanima si el resultado no era el esperado. Cuando el miedo te paraliza, regresa a lo básico, a lo fundamental, no trates de hacer más de lo que puedes. En más ocasiones que las que piensas será suficiente dar lo mejor de ti y no más de lo que puedes dar.
Desafío #2 – Pensamiento negativo. Una mala racha le pasa a cualquiera, ya sea en los deportes, en los negocios y en la vida. Comienza con hacerte preguntas positivas cuando esos pensamientos de duda llegan a tu cabeza. Pregúntate siempre: ¿Qué bueno puedo sacar de esta situación?, ¿Qué herramientas necesito para moverme en la dirección que necesito ir? Con estas preguntas comenzarás el proceso de moverte hacia delante. Quizás ese cliente que tanto quieres no es el que te conviene actualmente, quizás esa venta te llevaría a encajonarte, o quizás ese contrato te llevaría lejos de tus objetivos originales. Mientras más rápido comiences a cambiar lo negativo a lo positivo, más rápido comenzarás a ver las nuevas oportunidades ante la adversidad.
Desafío #3 – Cansancio. Igual que los atletas, los empresarios en ocasiones sufren de cansancio, lesiones y agotamiento. Hasta el empresario más resistente se puede cansar por todo el esfuerzo y trabajo que le dedicamos a nuestros negocios. En adición a una buena alimentación y planificar vacaciones es importante planificar momentos de ocio, donde puedes despejar tu mente del negocio aunque sea por un par de horas. Está probado clínicamente que la meditación puede ayudarte a concentrarte mejor, así que inténtalo, descansa ese gran musculo mental que te ayuda tanto.
Recuerda que los talentos y destrezas que tienes actualmente te han llevado a donde estas en estos momentos. Utiliza la visualización e imagínate teniendo el éxito que tanto deseas. Hazlo a menudo, visualízate, enfócate en el momento de gloria, en el momento de éxito, cuando recibes la medalla de oro. No pienses en el pasado ni te preocupes por el futuro. Determina tu próxima jugada para conseguir lo que quieres. Si lo que te preocupa es ese contrato que está pendiente, haz una lista de cosas que te darán la mayor oportunidad para conseguirlo. Estudia tu competencia, sus fortalezas y debilidades y capitaliza, después de todo tu medalla de oro está esperando por ti.
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